La metodología BIM pretende formar parte de todo el ciclo de vida de un proyecto de ingeniería civil. Desde el diseño conceptual hasta la demolición de la estructura, englobando las principales etapas de un proyecto (diseño, construcción, uso y mantenimiento). Y en cada etapa se obtienen múltiples beneficios al trabajar con BIM.
Cuando algo se gestiona en un entorno BIM, lo primero es crear un modelo digital 3D. En él se recoge no solo la geometría, sino también todos los elementos constructivos y piezas que se utilizan para construir, por ejemplo, un edificio. Esto permite entender su comportamiento en un entorno virtual antes de que se inicie su construcción real.
Además, la gestión de proyectos de ingeniería civil en un entorno BIM permite profundizar en los detalles. Así se puede definir más claramente cómo abordar un proyecto y verificar los problemas al instante. Con ello se consigue disminuir la cantidad de errores y encontrar soluciones.
Detección de conflictos
Es lo que se conoce como detección de conflictos. Es la búsqueda de colisiones previas a los problemas de construcción. Esta actividad se inscribe dentro de un análisis de viabilidad utilizado para localizar los problemas constructivos que puedan presentar una dificultad compleja, un exceso de costes y una pérdida de productividad a la hora de pasar a la acción. Con ello se puede conseguir un estudio de servicios, superficies e instalaciones en 3D para la obtención de colisiones entre conducciones, por ejemplo.
¿Qué se consigue con ello? Adelantarse a los cambios e interferencias en obra, lo que redunda en un ahorro de costes. Algunos estudios cuantifican un ahorro medio de entre 15.000 y 20.000 euros por interferencia detectada. Además de mejorar el cumplimiento de los plazos de finalización de obra.
A ello se une que, al ser un entorno colaborativo, esa información está disponible para todos los actores implicados. Y se puede trabajar conjuntamente para analizar las diversas alternativas para tomar la mejor decisión.
Pero también la metodología BIM es aplicable en otras ramas de la ingeniería civil, no solo en la construcción. Por ejemplo, en el diseño de carreteras y autopistas. BIM facilita la optimización del diseño de carreteras, al incluir visualización, simulación y análisis como parte de sus procesos de diseño. Así al incluir datos como el comportamiento de rasantes y pendientes, visibilidad, capacidad de tráfico, ruido, alumbrado, drenaje y señalización… Se puede mejorar el diseño y la seguridad antes de su construcción.
Profesionales en metodología BIM
La metodología BIM se está imponiendo ya en muchos proyectos de infraestructuras, porque permite manejar gran cantidad de datos que ayudan en la coordinación y mantenimiento de los proyectos de obra y en la mejora de los procesos productivos en el mundo de la construcción. De hecho, el puesto de ingeniero civil BIM es uno de los perfiles más demandados en el ámbito constructivo debido a la escasa existencia actual de ingenieros que trabajen en proyectos de infraestructuras con competencias BIM.
Por ello en Global Mediterránea y Geomática hemos diseñado un programa de formación en metodología BIM para infraestructuras y edificación. Nuestros técnicos acreditados aportan sus conocimientos y su experiencia en esta metodología.