En arqueología cada vez es más habitual el uso de metodologías y técnicas que parece que no tengan nada que ver con ella. Es el caso de la topografía. El estudio del terreno que se consigue con las diferentes técnicas de topografía, supone una aportación de gran valor para los trabajos arqueológicos.
Estudio del terreno
Un registro geométrico de calidad, facilita la elaboración de planos exactos para poder proyectar una intervención. Así se evitan complicaciones posteriores de los trabajos y además, se hace más sencilla la intervención arqueológica.
A ello se une que la adecuada documentación gráfica del patrimonio arqueológico es fundamental para su conocimiento. Con la topografía y las tecnologías que utiliza, se amplían las posibilidades de la toma y gestión de datos y a la vez permite que el registro gráfico final sea más riguroso y preciso. Los datos que se obtienen permiten conocer la tipología edificatoria, el diseño y trazado, sistemas estructurales, alteraciones, … que ayudan a estudiar la mejor manera de realizar la intervención con éxito.
La precisión de la topografía en la arqueología
La precisión es la mayor contribución que hace la topografía a la arqueología. Y no es una aportación menor. En un yacimiento arqueológico, la cartografía de la zona de estudio, tiene que ser exacta. El objetivo es que aparezcan representados en su lugar y de manera clara todos los afloramientos naturales y/o artificiales.
El detalle que ofrece la topografía permite obtener datos relevantes en cuanto a dimensiones, orientación de los elementos, sus estructuras y su origen. Así se tiene un conocimiento mayor de la zona y se evitan errores que puedan destruir el patrimonio.
Además, esas técnicas, como el uso del escáner 3D en arqueología, suponen una reducción de los tiempos en la obtención de los datos y también un nivel de detalle perfecto. Ya que gracias a la posibilidad de manejar tridimensionalmente el terreno, las estructuras construidas y los objetos se puede comprender mejor la excavación, todo ello sin dañar los objetos que se desean analizar.
Y no solo a nivel técnico tiene importancia la topografía en la arqueología, también es un apoyo para la difusión de los descubrimientos. Esa documentación gráfica que se obtiene puede ser la base para crear modelos tridimensionales y obtener recreaciones virtuales, consiguiendo una herramienta de gran ayuda para entender y explicar el patrimonio cultural a la sociedad.
En Global Mediterránea & Geomática entendemos que el uso de las técnicas de topografía pueden aplicarse en diversos ámbitos de actuación, entre ellos la arqueología. Para ello ponemos toda nuestra tecnología al servicio de nuestra sección de arqueología, que trabaja en labores de documentación y recuperación del patrimonio arqueológico y etnológico de forma eficiente.
Trabajos de topografía en arqueología de nuestro equipo
Nuestro equipo ha realizado multitud de trabajos como la documentación gráfica de la Villa Cornelius en Ènova (Valencia), donde ha colaborado con la topografía del terreno, la reconstrucción de mosaicos y elementos constructivos y la creación de modelos 3D tanto para renders, como para la creación de un entorno virtual de la zona.
Otro ejemplo, son los trabajos arqueológicos en las termas romanas de Caldes de Montbui, que permitieron documentar esas termas y sus dimensiones reales.
En ambos casos, se utilizaron técnicas de topografía para profundizar en el conocimiento de su situación. Esto nos permitió determinar la manera más correcta de proceder con la intervención.
Como podemos ver en la fotografía, uno de nuestros últimos trabajos que estamos llevando a cabo, es en el yacimiento Clots de Rascanya, que se encuentra en el municipio de Llíria, provincia de Valencia.
En Global Mediterránea & Geomática llevamos años trabajando en intervenciones arqueológicas en las que empleamos la topografía, entre otras técnicas de documentación. Solicita más información y ponte en contacto con nosotros aquí.
