En los últimos años, la arqueología ha avanzado significativamente en cuanto a las técnicas utilizadas para preservar y estudiar los hallazgos de gran valor histórico. En este contexto, Global Mediterránea, como parte de su compromiso con la innovación tecnológica y la conservación del patrimonio, ha participado en la restauración y digitalización de una pieza excepcional: un broche de plata con iconografía relacionada con la fundación de Roma, recuperado en 2023, durante las excavaciones en el yacimiento arqueológico del Hostalot-Iddum (Vilanova d’Alcolea, Castellón).
El broche: un tesoro de la antigua Roma
El broche en cuestión representa una escena clave en la mitología romana: la loba Capitolina amamantando a Rómulo y a Remo, los fundadores legendarios de Roma. Esta imagen ha sido uno de los emblemas más poderosos y representativos de la identidad romana, tanto a nivel cultural como político. La pieza fue hallada en la provincia de Castellón, y su datación se sitúa en el siglo II d.C., lo que la convierte en un testimonio invaluable de la época romana.
A lo largo de su historia, esta iconografía se ha utilizado en monedas, esculturas y otros elementos de la cultura material romana. Su representación no solo tenía un significado mitológico, sino también un valor simbólico asociado con el poder, la identidad y la perpetuidad de Roma. En este sentido, el broche de Ildum se convierte en un objeto cargado de significado histórico y político.
El proceso de restauración: una intervención integral
El trabajo de restauración y conservación del broche de Ildum no solo se limitó a la digitalización. Global Mediterránea, en colaboración con arqueólogos y restauradores, jugó un papel fundamental en el análisis físico de la pieza. Desde el principio, el broche presentaba una capa de corrosión y suciedad debido a su largo tiempo enterrado, lo que dificultaba la observación de los detalles de la iconografía.
El proceso de restauración comenzó con un minucioso examen inicial de la pieza, en el que se identificaron concreciones terrosas y productos de corrosión como el sulfuro de plata. Se utilizaron tratamientos específicos para eliminar estos depósitos sin dañar la estructura del broche. En esta fase, se emplearon técnicas de limpieza con ácido fórmico al 5 %, seguido de una serie de baños de neutralización con agua destilada y etanol. Además, se aplicó una capa de resina acrílica para estabilizar el metal y protegerlo de posibles daños en el futuro.
Digitalización y texturización: innovación en la conservación y estudio
Una de las fases más innovadoras del proyecto fue la creación de un modelo digital en 3D de alta resolución del broche. A través de un escaneo láser 3D, Global Mediterránea obtuvo una representación virtual detallada de la pieza, lo que permitió un análisis exhaustivo de sus características sin la necesidad de manipular físicamente el objeto. La utilización de la tecnología de escaneo 3D también permitió capturar detalles tan pequeños como los relieves y las inscripciones, que podrían haber sido difíciles de observar a simple vista.
El modelo 3D obtenido fue texturizado utilizando técnicas fotogramétricas, lo que proporcionó una representación visual exacta de la pieza. La última fase de la restitución 3D consistió en otorgar textura al modelo. Para ello, se realizaron tomas fotogramétricas desde todos los ángulos con una cámara Canon G7X, con zoom de 4.2x, distancia focal máxima de 100 mm, apertura máxima de f/2.8 y resolución de imagen de 5472 x 3648. Estas imágenes fueron procesadas con el software Agisoft Metashape Professional y MeshLab para obtener el modelo fotogramétrico final. Finalmente, el modelo de alta resolución se texturizó con un software de edición especializado.
Un proyecto integral de conservación, investigación y difusión
Este proyecto ha sido un ejemplo claro de cómo la colaboración interdisciplinaria entre arqueólogos, restauradores y expertos en tecnologías digitales puede ofrecer una visión más completa de los objetos patrimoniales. Global Mediterránea ha integrado sus soluciones tecnológicas no solo en el proceso de restauración, sino también en la creación de una herramienta de divulgación que permitirá a futuros investigadores y al público en general explorar la pieza de manera interactiva.
El modelo 3D es un testimonio de cómo la tecnología puede ser utilizada para preservar el patrimonio y hacerlo accesible a las generaciones venideras. Este enfoque de conservación digital garantiza que la pieza continúe siendo una fuente de conocimiento.