El vuelo fotogramétrico con dron es una de las técnicas más utilizadas hoy en día en inspecciones y seguimiento de obras. Aunque tiene aplicaciones en otros sectores distintos al de la construcción, la edificación o la proyección de obras públicas.
Con esta técnica podemos calcular las dimensiones y posiciones de los objetos en el espacio a partir de medidas realizadas sobre fotografías aéreas. Es decir, convertimos datos bidimensionales en información tridimensional.
Definición de vuelo fotogramétrico
La fotogrametría se sirve en la actualidad de plataformas UAV, comúnmente conocidos como drones, para la toma de esas imágenes. Estas aeronaves no tripuladas están dotadas de tecnología GPS. Y siguen rutas de vuelo programadas, realizando vuelos más precisos y estables, ideales para llevar a cabo trabajos de fotogrametría y teledetección con óptimos resultados y grandes ventajas para el sector.
Con el vuelo fotogramétrico con dron han crecido las posibilidades de explotación de las imágenes. Permitiendo la generación automática de modelos de altura, ortoimágenes y estéreo-imágenes, creación y visualización de modelos tridimensionales etc.
Además se consigue un servicio más rápido y personalizado para cada proyecto. La fotogrametría con drones ha permitido acelerar los procesos, reducir los costes, minimizar los riesgos operativos y proporcionar imágenes de alta calidad.
Pero para que la restitución de las imágenes en 3D con drones sea precisa necesitamos, además de un gran conocimiento del terreno y de la fotogrametría, una correcta planificación del vuelo. La complejidad real reside en la planificación de la misión. Eso significa volar el dron correctamente para obtener las imágenes precisas en número y calidad.
Cómo hacer un plan de vuelo fotogramétrico
El vuelo fotogramétrico con dron debe ser estable y constante para obtener elementos de la imagen anterior, posterior y laterales. Las fotografías captadas deben tener una cantidad elevada de solapamiento entre imágenes. Para conseguir un 3D lo más perfecto posible se requiere como mínimo un solapamiento entre imágenes consecutivas de un 80% en cada fotografía.
Esto es necesario para capturar los suficientes ángulos de cada activo. Y modelarlo posteriormente en 3D. Para que el ordenador y software puedan hacer un «stitching» lo más preciso posible para crear la Ortofotografía.
La mejor forma de conseguir un buen solapamiento de imágenes y contar con una buena planificación de vuelo es programar el software y calcular las secuencias de disparos a partir de la posición del drone, la altura y el solape deseado.
Elegidos lo parámetros de altura y solape transversal y longitudinal, se calcula el número de pasadas que tiene que hacer la UAV para correcto recubrimiento en base a la distancia a recorrer, el área a abarcar, el tiempo de vuelo, número de imágenes necesarias, el tamaño del píxel, la huella de la imagen y la velocidad de disparo de la cámara.
Una vez se obtienen los datos necesarios se crea una nube de puntos. Cada punto tendrá sus características emparejadas que describen el área inspeccionada de la localización. Entonces es posible convertir esa nube de puntos en otro formato utilizado un software geoespacial como malla 3D o como Modelo Digital de Elevaciones (MDE).
Como puedes observar el vuelo fotogramétrico con dron es una técnica muy útil. Pero debe estar realizada por expertos profesionales como los de Global Mediterránea y Geomática. Preparamos un proyecto acorde a tus necesidades. Consúltanos.